Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 10 de febrero del 2022.- Ciudad de México.— El presidente Andrés Manuel López Obrador no mide las consecuencias al declarar una ‘pausa’ en la relación de México con España, pues pone en riesgo e incertidumbre los programas que existen entre ambos países.
Así lo afirmaron Jorge Zermeño y Francisco Ramírez Acuña, exembajadores en esa nación, quienes acusaron al primer mandatario de crear un distractor ante los escándalos en torno a su hijo José Ramón y malas decisiones gubernamentales.
Por ello, confiaron en que el Senado, encargado de la política exterior del país, ponga orden.
«Para empezar, el término ‘pausa’ no existe en el derecho internacional, no sabemos si se trata de cancelar las relaciones, la duración de la pausa, cuál es el objetivo.
«Esto genera incertidumbre que no ayuda a la buena relación entre los pueblos y manda muy malas señales a la comunidad internacional y a la comunidad iberoamericana», indicó Zermeño.
Para Ramírez Acuña, muestra de que es un distractor es que López Obrador estaba impaciente por que el Gobierno español reconociera el nombramiento de Quirino Ordaz como embajador.
«Es una distracción que el presidente quiere hacer porque ya le urge salir de la ratonera donde está metido. Ojalá el Senado haga su tarea para que no haga una torpeza más.
«Podría haber consecuencias inmediatas, se tendrían encargados de las relaciones diplomáticas, no habría intercambio, pero en el fondo no hay causa razonable para esto. Tenemos temas educativos, comerciales, ecológicos, una serie de cosas que tenemos que cuidar», añadió el exgobernador de Jalisco.
Para ambos, si el presidente tiene un problema con una empresa o una situación concreta debe arreglarlo por la vía legal, no afectando al país por una decisión personal.
España, advirtieron, es la puerta de México en la Unión Europea, por la importancia del intercambio, por ello, recordaron, la relación se declaró hace años como estratégica.
«Si hay un diferendo con una empresa en particular española, que se dirima en los tribunales internacionales, pero una cosa son las empresas y otro son los pueblos, él está equivocado en sus declaraciones que lastiman la buena marcha que han tenido las relaciones entre los dos países.
«Se perjudica el intercambio de personas, el intercambio comercial, económico, evidentemente la diplomacia es tender puentes», agregó Zermeño.
Ramírez Acuña recordó que la relación de los pueblos trasciende al gobierno.
«Sólo de mencionarlo está cometiendo un error, porque está desconociendo los factores que le han venido dando sustento a esta relación seria y respetuosa, no estoy de acuerdo», añadió.