Por: La Redacción.
Mcallen, Texas., a 21 de septiembre del 2022.- El gobernador Greg Abbot firmó hoy una orden ejecutiva en la que designó como “organizaciones terroristas” a los Cárteles de Sinaloa (CDS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG), para que el Departamento de Seguridad Pública del Estado (DPS) los erradique, por ser causantes de la creciente crisis nacional generada por el consumo de la droga fentanilo.
En un acto celebrado hoy en Midland, el republicano envió una carta al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris, para pedirles que hagan la misma clasificación con estas organizaciones delictivas, junto a otras que producen este “mortal” narcótico opioide sintético.
Fentanilo es un asesino clandestino y los texanos caen víctimas de los cárteles mexicanos que la producen. Los cárteles son terroristas, y es tiempo de que los tratemos de esa manera. De hecho, el año pasado más estadunidenses murieron a causa del fentanilo que por ataques terroristas perpetrados en todo el planeta en los últimos 100 años. Para salvar el país y en particular las nuevas generaciones, debemos sacar el fentanilo de las calles”, dijo el mandatario.
El martes envió una carta a los líderes de las agencias estatales para pedirles que intensifiquen sus esfuerzos de combate a esta contingencia, preparándose en el siguiente período legislativo con cambios legales, adecuaciones de presupuesto y otras iniciativas para mejorar la habilidad del estado para combatir la distribución de la droga.
Abbott llamó a la DPS y a las demás agencias de seguridad a que identifiquen en Texas a las pandillas que ayudan a los cárteles mexicanos en la distribución, para que aseguren sus bienes y les afecten sus redes de operación en las comunidades, donde miles de residentes han sido envenenados inocentemente por falsas píldoras que contienen el opioide sintético.
El gobernador señaló que el Presidente de Estados Unidos debe actuar de manera decidida e inmediata para combatir esta crisis que ha impactado al país y que tiene como uno de sus objetivos a los niños, a los que les hacen llegar píldoras arcoíris con la sustancia nociva.
Junto a Abbott estuvieron jefes de Seguridad Pública del Estado y la Región, jueces y jefes de la policía de diversas localidades.